Los colegios profesionales están haciendo un gran esfuerzo para modernizarse y digitalizarse.
Algunos parece que reaccionan siguiendo los imperativos legales y otros han hecho un gran cambio cultural para ofrecer a los colegiados servicios más allá de las funciones específicas de un colegio profesional.
Un caso de éxito es el del Colegio Oficial de Biólogos de Andalucía (COBA) que se ha propuesto adaptar la institución al mundo “al que está expuesto”. Su decano, Eduardo Moran, nos explicó en las jornadas de colegios profesionales digitales, cuáles son los puntos sobre los que han trabajo para posicionarse como colegio digital.
La innovación en el COBA se ha trabajado sobre cuatro puntos estratégicos:
La adaptación normativa: Aunque muchas veces las leyes van por detrás de los acontecimientos, eso no exime a las instituciones de su cumplimiento. Los colegios profesionales están marcados por la Ley Omnibus (25/2009) que limita sus funciones y ordena ofrecer un servicio de ventanilla única, y la ley 39/2015 que obliga a que todos los trámites con la administración sean digitales.
La mejora de la gestión y control internos: Para que un colegio sea digital ha de serlo tanto por fuera como por dentro. El COBA ha trabajado para “afinar” los procesos de gestión y de control internos con una herramienta fácil, económica, accesible y usable para los trabajadores de la institución.
Gracias a esta herramienta, el COBA dispone de información exacta y a tiempo real sobre el estado del colegio. Esto les está permitiendo ganar en eficiencia, ya que pueden distribuir mejor el tiempo y centrar esfuerzos en puntos estratégicos y en las necesidades de la profesión.
Los servicios personalizados. Moran está convencido de que la idea de un colegio profesional que se limite a ser una entidad de derecho público está completamente “obsoleta”. Los colegios deben ser algo más. Han de ofrecer servicios que hagan que los profesionales y la sociedad se sientan satisfechos y valoren la entidad. La colegiación puede que no siempre sea obligatoria y deben ser competitivos.
Para “ser algo más que un colegio profesional” el COBA ofrece servicios personalizados y automatizados que se escapan de sus funciones básicas y marcadas por ley (aunque sin entrar en contradicción con la normativa). Por ejemplo: dan información, formación, permiten el intercambio de currículums digitales en una bolsa de profesionales, ofrecen empleo y prácticas, gestionan una tienda online…
La comunicación: El COBA ha dado un vuelvo muy importante a la institución. El cambio se ha basado el uso de la tecnología y en la relación con los colegiados. Para eso la comunicación es crucial. La institución ha puesto a disposición de todos sus profesionales y los ciudadanos una web y una app que permite el intercambio de ideas de forma bidireccional. Además en la aplicación -que han desarrollado con Firmaprofesional- los profesionales pueden llevar su carnet colegial (en digital) siempre consigo y pueden recibir avisos de interés cuándo se produzcan.
El COBA se ha marcado como objetivo ser un colegio digital y acercarse a los profesionales y a la ciudadanía para poder aportar algo más a la sociedad. El esfuerzo es necesario porque vivimos en un entorno cada vez más exigente. La relación que mantienen los colegios con sus profesionales es muy estrecha y valiosa. Por su supervivencia, los colegios no la pueden echar a perder. Y para resistir, es necesario innovar.
El contenido de este artículo proviene de la jornada Colegios profesionales digitales. Si quieres acceder a la información completa y a los videos, entra en nuestra comunidad.