Recientemente Apple ha incorporado en su nuevo Iphone 6 la tecnología NFC (Near Field Communication). No se trata de una tecnología nueva, ya que lleva más de 10 años en el mercado, pero lo que sí representa un hito en el panorama tecnológico actual, es que la compañía de Cupertino haya dado un paso adelante hacia la apertura de estándares abiertos, y más teniendo en cuenta las posibilidades de negocio que enmascara la comunicación por proximidad.
Obtener información de un cuadro en un museo, imprimir una fotografía acercando físicamente el teléfono a la impresora, o incluso pagar acercado el teléfono al TPV son casos de uso reales del NFC. El problema es que hasta la fecha, aunque la tecnología era absolutamente robusta el hecho de que Apple no incorporara esta funcionalidad dejaba una gran de los consumidores fuera de estos casos de uso, y por ende del mercado.
Hasta ahora, el acceso a la parte criptográfica del módulo NFC (la realmente interesante para asuntos de negocio) estaba controlado y copado por diferentes actores. En primer lugar, el fabricante del teléfono quería tener acceso en exclusiva; después estaban las TELCO que querían que su SIM fuera la encargada de interactuar con el NFC y, por último, las aplicaciones del teléfono.
Si bien es cierto que, por el momento, el control del NFC será exclusivo del fabricante, todo apunta en que esta funcionalidad podrá ser liberada en el futuro como ha pasado con el Apple TouchiD (el lector de huellas).
Esperamos que la incorporación de esta funcionalidad en un tipo de dispositivo que hoy representa el 50% de los mercados maduros (ver tabla) ponga orden en un mercado hasta ahora limitado por su complejidad y el poco entendimiento entre los propios actores.
Autor: Roger Olivet, Gestor de Proyectos.