El año 2020 marcó un antes y un después en la apuesta tecnológica más generalizada de las empresas. La necesidad obligó a un cambio de paradigma y provocó la irrupción de múltiples aplicaciones que mostraron que era posible hacer las cosas de otra forma. Sin embargo, a pesar de que numerosas herramientas y redes sociales son desde entonces parte de la vida cotidiana de los trabajadores hace falta algo más que su simple implementación y uso: es necesaria una estrategia digital.
La estrategia digital no va solo de tecnología y de implantación de nuevos sistema, va ligada también a un cambio de cultura empresarial. Una empresa digitalizada empieza por adaptar su cultura de empresa a la nueva era donde la tecnología tiene una gran presencia. La tecnología es la palanca de cambio con la que nos apoyamos para diseñar nuevos procedimientos, nuevas formas de venta o de contactar con nuestro cliente, nueva forma de servir el producto al cliente.
¿En qué consiste una estrategia digital?
La estrategia digital se inicia en paralelo con la evolución de la cultura de la empresa, su equipo y sus líderes. Luego pasa por la adopción del customer centricity y luego cómo rediseñar procesos, productos…etc acorde con todo ello y cómo la tecnología nos ayuda a ello.
La tecnología no solo ha llegado a las compañías para quedarse sino que ya es algo más que un software o una aplicación concreta. Por ese motivo, igual que históricamente se ha hablado de estrategia de negocios, hoy es fundamental hablar de estrategias digitales. Este plan tiene su foco puesto en utilizar la tecnología con el objetivo de mejorar el rendimiento empresarial. En otras palabras, establecer la dirección y el rumbo a seguir por parte de la empresa.
Si, por ejemplo, nos encontramos con un departamento de Recursos Humanos que quiere agilizar los procesos de gestión de nóminas y otros documentos la elección de una determinada estrategía sería su hoja de ruta para maximizar los beneficios de su apuesta por la innovación tecnológica.
¿Qué permiten a tu empresa?
Todavía quedan muchos retos para conseguir una plena integración de la tecnología en las empresas y en sus diferentes departamentos. En ese sentido, es fundamental convencer a todos los responsables y equipos de la organización de la repercusión que las herramientas digitales pueden llegar a tener en la organización. También es clave el desafío sobre qué servicios se realizan de forma interna y cuáles se subcontratan, una decisión que marcará cuál es la estrategía digital más adecuada.
Ahora bien, el tiempo invertido en resolver esas cuestiones tendrá su recompensa y la confluencia de herramientas y la estrategia óptima permitirá aspectos como:
- Mejora en la comunicación interna y en la gestión laboral.
- Digitalización de documentos.
- Procesos más ágiles y automatizados.
- Optimización del tiempo.
- Repositorios en la nube con mayor capacidad de almacenamiento.
¿Cómo se desarrollan las estrategias digitales?
¿Por qué tecnología debo apostar?, ¿cómo va a ayudar a mi empresa?, ¿de qué manera va a beneficiar a mi cliente objetivo?, ¿qué formación necesitarán los empleados?, ¿qué herramientas me permiten diferenciarme de la competencia? Son muchas las preguntas que surgen a la hora de desarrollar una estrategia digital. En ese sentido, un primer paso muy importante es comprender bien cuál es el propósito de la empresa. Tenerlo claro es vital para no perder el tiempo implementando aplicaciones que no van a proporcionar ninguna ventaja competitiva. Otra serie de aspectos que deben ser valorados son:
- Elección del líder: ¿Imaginas cuál puede ser el resultado de seleccionar a alguien que no cree en la estrategia adoptada? Es clave apostar por la persona correcta.
- Adopta el enfoque adecuado: El punto de partida no es el mismo para una empresa muy atrasada en el ámbito tecnológico que para otra que lleva tiempo implementando medidas. Por ese motivo es importante adquirir el enfoque que más se ajuste a las prioridades de la organización.
- Poner el foco en la creación de valor: El desarrollo de las estrategias digitales debe focalizarse en conseguir un valor añadido (tanto a nivel interno en la organización como del servicio que se ofrece a los clientes).
- Apuesta por la mejor herramienta para tu transformación: Mirar diferentes opciones, comparar características, valorar pros y contras son algunos pasos necesarios para localizar la herramientas idónea.
- ¡No olvides la capacitación del personal!Todo el esfuerzo realizado no servirá de nada si los empleados no conocen las tecnologías implantadas.
Optimizando tus firmas
El mundo de las firmas de contratos y otros documentos también está inmerso en su propio proceso de digitalización. El desarrollo de las firmas electrónicas ha llegado para proporcionar un enorme valor añadido a las empresas y los departamentos de Recursos Humanos. Ahora bien, también es importante seleccionar las tecnologías que ofrezcan el mejor servicio así como apostar las estrategias digitales más óptimas para la digitalización y automatización de los procesos documentales. FirmaProfesional es una garantía para ello gracias a servicios como:
- FirmaCloud: Un sistema integral para la emisión y custodia de certificados digitales en la nube. Disponible desde múltiples entornos y dispositivos facilita la actividad de clientes, empleados, accionistas, proveedores y delegaciones.
- Firmasign: una plataforma que permite gestionar todos los procesos de firma electrónica desde su inicio hasta su final. Además, recopila y almacena las evidencias necesarias y toda la trazabilidad de las operaciones que se realizan sobre cada documento.
En este artículo te hemos acercado información sobre cómo las estrategias digitales pueden hacer crecer y evolucionar a tu negocio. Existen numerosas aplicaciones y herramientas pero no todas tienen porqué servir para tu empresa. Por ese motivo es clave tener una estrategia que marque los objetivos y las necesidades a satisfacer y cuáles son los pasos adecuados a seguir.
