A la hora de firmar, los certificados digitales son una credencial personal que otorga a su titular la capacidad de interactuar por internet, desde la ubicación que quiera, sin la intervención de nadie más y en el momento que desee. Además, las claves de estos certificados pueden residir en dispositivos seguros de firma (dispositivo cualificado de creación de firma), ya sean locales o remotos. Por ello, el hecho de que los datos de identidad sean fiables (nombre, DNI, etc.) y que el acceso a esta credencial esté estrictamente protegido, son los dos elementos claves que garantizan la confianza en su uso.
Seguridad técnica y jurídica
Desde Firmaprofesional ofrecemos a nuestros clientes la firma electrónica basada en certificados electrónicos cualificados almacenados en dispositivos cualificados de creación de firma. El que sean «certificados electrónicos cualificados» otorga certeza sobre la identidad del firmante, y que estén almacenados en un dispositivos seguro, otorga a las firmas electrónicas la máxima seguridad técnica, superior a la de cualquier otro mecanismo tecnológico conocido y les dan la máxima seguridad jurídica, ya que cumplen las exigencias completas de eIDAS.
La única equiparable a la firma manuscrita
Cualquier otra firma simple o avanzada, aunque use un segundo factor como un código recibido en el móvil o la biometría de una firma en tableta, no puede dar las garantías jurídicas de identificación del firmante ni de voluntad de firma al alto nivel de una firma electrónica basada en un certificado cualificado cuyas claves estén almacenadas en un dispositivo cualificado de creación de firma. Esto lo garantiza el prestador de servicios de confianza al identificar al firmante, asegurarse de que los datos de identidad son correctos y vigentes, recabar la aceptación de las condiciones de uso por parte del firmante (y que mantendrá por al menos 15 años) y facilitarle las credenciales de acceso que le permitirán disponer de acceso y control exclusivo del certificado en su dispositivo seguro correspondiente.
Firma cualificada en la nube: máxima practicidad, seguridad y legalidad
Además y, tal y como nos explicó Rosemary Mafuz, responsable del departamento de derecho de sociedades del despacho Baker Mckenzie en Madrid, “contar con la firma cualificada virtual, es decir, en la nube, sin necesidad de usar la tarjeta criptográfica, es la perfección para consejeros que están desplazados en otros países ya que pueden firmar desde cualquier lugar del mundo y a través de múltiples dispositivos”.
Y es que la firma cualificada tiene plena validez en todos los países miembros de la UE, así como en todos aquellos países que se hayan adherido al reglamento eIDAS, por lo tanto, resulta muy sencillo distribuir este certificado cualificado eIDAS entre todos los representantes de las empresas con registros españoles o en cualquier lugar de Europa, se encuentren en el estado miembro que se encuentren.
Es por ello que, cuando trabajamos en remoto, es importante apostar por la opción de firma electrónica que aporte más seguridad y garantías jurídicas, es decir, la firma cualificada, para poder disponer de procesos con la máxima cobertura legal.
Esto significa que la firma electrónica tiene su ubicación en un repositorio único dentro de un servidor seguro. Esta es conocida como forma centralizada y su uso habitual se da dentro de organizaciones o administraciones. La persona firmante puede acceder a la firma desde cualquier dispositivo tecnológico con conexión a internet. Por lo tanto, no dependemos de un dispositivo único que puede perderse, además de asegurarnos un máximo control en su uso.